CARTA AL PRESIDENTE EVO MORALES AYMA
¿OBEDIENCIA DEBIDA Y PUNTO FINAL POR ORDEN PRESIDENCIAL?
La Paz, Bolivia, 20 de diciembre de 2010
Señor Evo Morales Ayma
Presidente Constitucional del
Estado Plurinacional de Bolivia
Hermano presidente:
A propósito de su defensa a ultranza de las Fuerzas Armadas (FA) y su insistencia en que los crímenes de lesa humanidad cometidos por militares durante las dictaduras fueron sólo producto de la “obediencia debida”, me dirijo a Ud. con todo el respeto que me merece su investidura pero también con todo el respeto que me merece mi conciencia. Una conciencia limpia, con una vida de lucha por la justicia y por un mundo mejor; utopía y práctica que me llevó primero a las mazmorras del dictador Hugo Banzer y luego al exilio en el golpe de García Mesa.
Al amparo de esa conciencia, no sólo, presidente, le di mi voto con esperanza de tiempos mejores, sino que regresé a Bolivia para dar lo mejor de mí en ese proceso tan caro a la vida y lucha de nuestro pueblo y tan propio de él.
Como Ud. ha dicho muchas veces, todo cambio, nuestro país se lo debe a la vida y sangre de sus mártires y a quienes lucharon y luchan por frenar al oscurantismo, la depredación social y moral y la política delincuencial que asoló a nuestro país por décadas y hasta siglos. Política delincuencial que ahora parecería que sólo perteneció a los gobiernos neoliberales de los últimos 30 años y no a la que asoló a Bolivia por larga data y que –a partir de la república- tuvo sus peores momentos en las dos décadas de regímenes militares instalados en el poder con golpes de Estado.
Desde mi ética política, no comparto el pragmatismo político, menos aún el pragmatismo ahistórico, pero podría entender que desde esa óptica usted quiera tener contentos a los militares en la búsqueda de fórmulas que eviten que estos repitan su experiencia e historia de golpes de Estado y en esa línea los quiera tener felices premiándolos por no dar un golpe cuando, el 2008, la más recalcitrante derecha fascista del país quiso sacarlo del lugar donde legítimamente lo puso el voto popular.
Puedo entender su intención, pero permítame preguntarle ¿por qué hay que premiar a una institución por el sólo hecho de cumplir con su más básico y sagrado deber, por simplemente respetar la Constitución? ¿No es acaso un premio precisamente porque sabe que esa institución puede y tiene la potencialidad armada y la experiencia histórica para volver a hacer del país un prisionero de espurios intereses cuando sus propios intereses lo estimen? Si no es así ¿Por qué otorgarles un premio por cumplir con su deber? ¿Se borra a la historia sólo con la palabra de un líder, por más legítimo que sea?, ¿se controla a los criminales con halagos o se los controla haciendo justicia a sus crímenes, sanando el pasado y enseñando al futuro nuevas éticas sociales?
Los guardianes de la democracia no son ni pueden ser las armas ni quienes las poseen. No se puede hacer jugar, una vez más, un rol político a las armas forzando su adscripción a doctrinas políticas y menos a nombre de la democracia y del cambio. El verdadero guardián de la democracia es un pueblo consciente, que construye su sociedad en permanente y libre debate de opiniones, que conoce y analiza críticamente su historia y su pasado, que ha aprendido a no confundir el recuerdo con la memoria y que ha sanado sus heridas con actos de justicia y reparación (justicia y reparación, los dos principios de la justicia comunitaria). Los momentos democráticos de nuestra historia se hicieron en contra de las fuerzas armadas, a pesar de sus masacres y represiones y los construyó el pueblo en lucha con su sangre y sacrificio.
Pero además, presidente, premiarlos con una Orden al mérito democrático que lleva el nombre de Marcelo Quiroga, un líder socialista que desaparecieron las propias FA, no sólo es como que el gobierno Argentino premiara a sus militares con una Orden al mérito democrático que se llamara “30 mil desaparecidos” o que Chile premiara a sus fuerzas armadas –ya que ahora se están portando bien-, con una orden “Salvador Allende”, es además una afrenta, una tenebrosa burla al propio Marcelo que dio su vida combatiendo contra el poder de las armas y por instaurar el poder de la inteligencia, la conciencia, la libertad, la solidaridad y el amor. Le aseguro que ni el actual gobierno derechista chileno, hijo y heredero en democracia del gobierno pinochetista, se atrevería a hacer eso, hasta ellos han aprendido a mantener un poco de recato.
Usted afirma, señor presidente, que los golpes de Estado no fueron acto de las FA como institución sino sólo de algunos militares a título individual. Eso significa que esos cientos y cientos de uniformados y no uniformados pagados por las nóminas del ejército, que secuestraron, mataron, torturaron, hicieron desaparecer a muchos hermanos y hermanas, asolaron nuestras calles, allanaron nuestras casas, traficaron droga, nombraron generales honorarios a criminales nazis, intercambiaron información de inteligencia y personal uniformado con las dictaduras vecinas, que hicieron terrorismo de Estado, “sólo cumplían órdenes”.
¿Porqué un líder como usted que reivindica las palabras justicia y cambio repite la argumentación de los neoliberales y derechistas argentinos Raúl Alfonsín y Carlos Menem para evitar no sólo los juicios contra los hechores sino también el juicio de la historia contra las FA? Ante esta argumentación permítame recordar las palabras de Madres de Plaza de Mayo cuando dijeron, “Argüir la obediencia debida es usar los mismos argumentos que los asesinos de Auschwitz en el proceso de Frankfurt , quienes basaron su defensa en ese único punto: “cumplíamos ordenes”. ¿Puede haber una verdadera revolución que se olvida de la historia y la repite?
Usted insiste y reitera que no puede haber desclasificación de los archivos militares porque ya no existen documentos probatorios, que éstos fueron destruidos por orden de García Mesa y Arce Gómez, que usted ya lo averiguó y que está seguro de eso. Es decir, eso ya pasó, ya no existe nada y Punto Final.
Usted es el Comandante en jefe de las FA, y tiene toda la autoridad para pedir información y sin duda recibirá las respuestas que sus subordinados estimen convenientes y no dudamos que la respuesta recibida es la que Ud. afirma. Pero las víctimas y los familiares de desaparecidos vienen investigando por 30 y hasta 40 años y también tienen información, además de mucha y dolorosa práctica en las evasiones y falsas respuestas. Experiencia que Ud. no sólo no ha querido escuchar sino que repitiendo argumentos del fascismo cuando descalificaba a Madres de Plaza de Mayo con las palabras “las locas de mayo”, ahora descalifica la lucha por la justicia y contra el olvido en nuestro país acusándola de intereses políticos en su contra.
Si lo que usted busca son las declaraciones en las torturas o las órdenes directas de prisión, desaparición o asesinato, es posible que ya no existan. Pero no es eso lo que hay que desclasificar para tener información que ayude primero a terminar con el delito imprescriptible y permanente de la desaparición y luego a hacer justicia. Como comandante en Jefe Ud. debe saber que el servicio militar se maneja con el escalafón, las hojas de trabajo de cada miembro, los reportes diarios que se dan, los pagos recibidos; que los ascensos y movimientos de oficiales y suboficiales se hacen con base en la currícula de cada militar con sus misiones y órdenes cumplidas. Ud. debe saber que las FA mantienen una contabilidad y un archivo administrativo, órdenes de pago y órdenes de trabajo, allí están las claves, allí están los documentos del escalafón que sí existen y que han resultado clasificados ilegalmente y en los hechos, ya que por ley –debe Ud. saberlo- toda documentación del Estado pasa a ser pública a los 20 años. Allí están los documentos probatorios donde hilar las responsabilidades. Estos no pueden haber desaparecido porque de ellos depende la vida profesional de cada militar, su grado, su salario. Esa documentación está ahí y lo estará aunque usted no quiera verlos ni que se vean.
Obediencia Debida y Punto Final, con los cuales Ud. indulta en los hechos a quienes cometieron los peores crímenes, los de lesa humanidad, eximiéndolos de toda responsabilidad, no sólo jurídica sino histórica y les permite andar libres por las calles como lo hace Felipe Froilán Molina Bustamante, “el killer”, interventor directo en el asesinato de Marcelo Quiroga y Carlos Flores. Con sus argumentos está usted indultando a decenas y decenas de asesinos, golpistas, militares y paramilitares, que viven felices mientras los familiares viven la tortura de andar por los pasillos de la justicia.
Ud. es presidente con un apoyo nunca visto en nuestra historia, como individuo tiene Ud. el mismo derecho que todos a tener su opinión personal, pero Ud. es presidente del Estado Plurinacional, no puede Ud. juzgar, indultar y eximir de responsabilidades penales y judiciales a quienes cometieron delitos de tanta gravedad. Nada ni nadie le da esa autoridad.
La impunidad, la obediencia debida, el punto final y los indultos explícitos o implícitos son la renuncia a la justicia y a la sanación social. Sus consecuencias afectan a la sociedad en su conjunto. Es la institucionalización de la injusticia por quienes están llamados a hacer justicia. Y lo peor de todo, a nombre del cambio, de la revolución, del vivir bien.
El NUNCA MÁS, en este caso el evitar que su legítimo gobierno sea destituido por la fuerza de la sinrazón y las armas, no se construye con premios que echan sal en las heridas, no se lo hace con halagos y gratuitos regalos, con argumentos de obediencia debida y punto final ni con perdones extrajudiciales, se lo construye con justicia, con memoria, con verdad, con actos reparadores de la dignidad y el valor inherente a cada ser humano, como dicen la Declaración Universal de Derechos Humanos y todos los convenios internacionales en la materia signados por Bolivia.
¿De qué democracia se nos habla cuando los criminales pasean por las calles, los responsables son indultados por la palabra de un líder, a la memoria se la suplanta por un pragmático deseo de olvido, a la justicia por la adulación, mientras cientos de tumbas siguen vacías?
Sería bueno, presidente Evo, no sólo una respuesta política y descalificadora a todas estas interrogantes en tres frases de una apurada conferencia de prensa, sino un diálogo abierto sobre estos temas, un diálogo sin temor y de cara a la sociedad y a los mártires que dieron su vida para que usted esté donde está, pero sobre todo, para abrir las grandes alamedas a reales posibilidades de un futuro mejor.
Atentamente
Ximena Bedregal Sáez
CI 241308 LP
TERGIVERSACIÓN DE LA HISTORIA Y OLVIDO DE LOS MÁRTIRES DE LA DEMOCRACIA
Jenny Ybarnegaray Ortiz
Qué triste papel el de la Cámara de Diputados: tergiversar la historia, olvidar a los mártires de la democracia y premiar a las FFAA con la medalla que lleva el nombre de uno de los "desaparecidos" por esa misma institución. Como boliviana y como revolucionaria me declaro OFENDIDA Y HUMILLADA por tamaña desvergüenza de MIS LEGISLADORES y de MIS LEGISLADORAS.
¿Alguien me puede aclarar quién/es inventó/aron esa fecha de "fundación" del ejército "boliviano"? Que yo sepa, Bolivia se fundó el 6 de agosto de 1825, antes de eso no podía haber, no existía ningún "ejército boliviano", y si lo que quieren es apropiarse de los heroicos guerrilleros y de las heroicas guerrilleras de la independencia para construir una falsa idea de "continuidad" entre la guerra de la independencia y la república, al menos debieran llamarles altoperuanos que era como se denominaba este territorio antes de tomar el nombre de Bolívar. Y para su información, la guerra de la independencia se inició en 1809, no en 1810.
¿Qué consistencia existe entre la construcción de un "Estado Plurinacional" que reconoce y reivindica a todas las naciones pre-existentes (al periodo colonial) en este territorio y la "creación" de un "ejército" pre-republicano, cuando la "nueva historia" nos enseña que la República de Bolivia, desde 1825 hasta 2006 no hizo más que continuar con el colonialismo?
¿Alguien puede explicarnos o ilustrarnos sobre cuáles son o en qué consisten “el aporte y vocación de servicio inconmensurable en defensa de la democracia” de la FFAA? ¿Es que se puede considerar "aporte inconmensurable a la defensa de la democracia" el simple hecho que, desde 1982, no volvieron a golperla como era su costumbre? ¿Desde cuándo el simple CUMPLIMIENTO DEL DEBER es considerado "inconmensurable aporte"? ¿Les tenemos que agradecer porque no volvieron a dar golpes de Estado? ¿Por qué no volvieron a darlos? ¿Por "vocación democrática" o porque no encontraron las condiciones propicias? ¿O porque el imperio -padrino de todos los golpes- entendió que así no iba a dominar a este pueblo?
¿Alguien puede ennumerar otras "glorias y triunfos" del ejército boliviano que no tuvieran que ver con masacres al pueblo? ¿Es que alguna vez el ejército boliviano tuvo la "gloria" de defender un girón patrio y conservarlo para Bolivia? ¿Qué guerra internacional ganó el ejército boliviano? Las únicas "glorias" de la que puede sentirse orgulloso fueron vencer al Ché en Ñancahuasu y acribillar a los guerrilleros de Teoponte...
¿Desde cuándo el ejército coadyuvó a encontrar los restos de Marcelo? ¡Tanto coadyuva que se empeña en esconconderlos! Así que se sienten "apenados", así que "las personas pasan y las instituciones quedan", PUES ES A LA INSTITUCIÓN A LA QUE PREMIARON, no premiaron a los "recién llegados" ¿o tengo problemas de entendimiento?
Y el diputado Arce tanto RESPETA los sentimientos de la familia Quiroga que le importa un reverendo comino lo que le dicen y hace lo que le viene en gana, utilizando el nombre de Marcelo para premiar a las FFAA ¿por qué no los premia con el nombre de su bisabuelo Esteban Arce? Quizás así no me molestaría tanto su "acto" genuflexo de "reconocimiento a las gloriosas FFAA".
Triste día para la democracia boliviana ¿ya vivimos tiempos de "contrarevolución"?