lunes, 9 de noviembre de 2015

Economistas analizan escenario 2016: Presupuesto recurre a deuda ante caída de renta petrolera




Cuatro economistas señalaron que el nuevo crédito de deuda externa pública proveniente de China podría generar dependencia del proyecto de Presupuesto General del Estado 2016, que está en curso de presentación a la Asamblea Legislativa. Armando Méndez, ex presidente del Banco Central, y su colega, Julio Alvarado, alertaron que las inversiones del Estado deben ser las más eficientes y en sectores estratégicos con alto retorno. Hugo Siles y Gonzalo Chávez advirtieron que un mayor endeudamiento caracteriza el modelo económico, ante la crisis petrolera.

Chávez aseveró que durante la visita del presidente, Evo Morales, a Nueva York y a su paso por Europa, se quiere vender un país extractivista.

VOCES

De acuerdo con el analista económico, Armando Méndez, el proyecto de Presupuesto 2016 dependerá de la nueva deuda externa que el Estado asuma con China. El vicepresidente, Álvaro García Linera, estuvo en China hace unas semanas y confirmó que el país asiático considera un inédito empréstito de alrededor de $us 7.500 millones, que será destinado a infraestructura vial y financiamiento de proyectos productivos.

GASTO CORRIENTE

Por su parte, su homólogo Julio Alvarado espera la reestructuración del Presupuesto General 2016, donde el gasto corriente del Gobierno Central se reduzca con la finalidad de no agravar la dependencia del país, en torno al nuevo endeudamiento anunciado por el Vicepresidente. “No es lo mismo endeudarse en un período de bonanza de otro donde caen los ingresos por exportaciones”, señaló Alvarado a una radioemisora local.

En esa declaración, Alvarado, expresó sus dudas sobre el aumento del Producto Interno Bruto de 33 mil millones este año a $us 50.000 en la próxima década, como lo señala el Gobierno en todos los foros y declaraciones públicas, ante un escenario internacional adverso y que, según expertos internacionales, no será de corto plazo.

PRECIOS O DEUDA

Hace una semana, el economista Hugo Siles manifestó que durante la época de bonanza económica del país, la sustentación del crecimiento económico estaba basado en los precios de los hidrocarburos y que al presente esta situación ha cambiado y ahora, ante la caída de los ingresos por exportaciones, de gas natural principalmente, el Gobierno opta por el endeudamiento externo.

FIGURA

“El (proyecto) de Presupuesto 2016 tiene esa figura de dependencia del endeudamiento externo, que le permitirá al Gobierno y a todo el sector público, seguir con las inversiones con la finalidad de poder activar la economía”, indicó Alvarado.

PRECIOS

Según Méndez, ante la caída de los precios internacionales de los hidrocarburos, minerales y de productos no tradicionales, para el Ejecutivo “es clave el préstamo obtenido con el Gobierno de China”. Estos recursos están destinados a gastos de inversión en áreas productivas de las empresas estatales como respuesta al modelo económico vigente. Por lo tanto –agregó– el éxito del presupuesto del sector público, está basado en el endeudamiento externo, siendo vital porque generará déficit fiscal que permita, a su vez, dinamizar la economía mediante la inversión estatal.

GOLPE DE TIMÓN

Méndez plantea que el Gobierno debe analizar los proyectos de inversión pública y priorizar sólo los más importantes en el rubro productivo y ejecutarlos con la mayor eficiencia.

En tanto, Alvarado sugiere que el Gobierno debe definir un golpe de timón, el momento en que el proyecto de Presupuesto 2016 cobre fuerza de ley, con la finalidad de que los recursos se utilicen principalmente en inversión y no en gasto corriente. El economista explicó que el gasto corriente creció desde Bs 22.000 millones en 2005, a Bs 126.000 millones de bolivianos el último año, es decir, seis veces más.

MENORES INGRESOS

“Es a consecuencia del crecimiento del gasto corriente que el Gobierno ahora debe depender de la deuda externa, con $us 9.400 millones de China”, remarcó. Esta cifra surge del nuevo empréstito anunciado por el Gobierno, al que se debe añadir la deuda pública bilateral previa de alrededor de $us 1.200 millones.

Alvarado también consideró como “poco favorable” que la deuda externa se pacte sólo con un país, como es el caso de China, lo cual limitaría el accionar de la actual administración en la relación a otras fuentes de financiamiento para el desarrollo.


martes, 28 de julio de 2015

Bolivia y MERCOSUR: Una decisión política e ideológica, no económica



La decisión de ingresar al MERCOSUR fue una decisión política ideológica, que no estuvo sustentada por ningún estudio que evalúe los beneficios y los riesgos del ingreso de Bolivia al MERCOSUR, ni se hicieron las consultas necesarias con los socios con economías más pequeñas de este proceso de integración.

Respecto al comercio bilateral, el MERCOSUR es el principal socio comercial de Bolivia, ya que exporta su producto estrella que es el gas natural, que representa alrededor de un 90% de las exportaciones bolivianas al MERCOSUR, el 10% restante se compone principalmente de otras materias primas o productos no procesados, como torta de soya, bananos, boratos de sodio, frijos, minerales, entre otros. Bolivia exporta alrededor de unos 400 productos, mientras que importa alrededor de unos 3.900 productos del MERCOSUR.

El país importa diesel, barras de hierro, gasolina, harina de trigo, betún, tractores, arroz, fungicidas, polietileno, entre los más importantes.

Por lo tanto, la balanza comercial es negativa desde hace más de una década, si no se considera la exportación de gas natural. Esta situación no es casualidad, es el resultado de lo política proteccionista que aplican Argentina y Brasil.

Las inversiones de MERCOSUR en Bolivia no son representativas, ya que en los últimos 10 años no sobrepasaron de los 100 millones de dólares anuales, con excepción del año 2012 que alcanzaron alrededor de 300 millones de dólares. Estas inversiones se concentraron principalmente en el sector de los hidrocarburos. Los inversionistas extranjeros más importantes en Bolivia son los países europeos, Estados Unidos y Perú.

La deuda externa contraída con los países del MERCOSUR es insignificante, a mayo de 2015 no pasaba del 1,2%.

Desde el punto de vista económico, los países del MERCOSUR no son importantes en la economía boliviana, con excepción de la exportación de gas natural. Sin embargo, para exportar materias primas, gas natural, no se requiere pertenecer a un proceso de integración, como MERCOSUR.

Esta incorporación de Bolivia al MERCOSUR, no mejora las condiciones de exportación, inversión extranjera directa, ni fuentes de financiamiento. Con el acuerdo comercial que se tenía firmado, el Acuerdo de Complementación Económica N° 36 (ACE 36), el país ya había establecido un área de libre comercio con el MERCOSUR.

Las economías de Bolivia y MERCOSUR no son complementarias, por el contrario son competitivas, ya que esos países tienen grandes reservas de hidrocarburos, especialmente Argentina y Brasil.

Los socios más pequeños del MERCOSUR, Paraguay y Uruguay expresan constantemente su decepción del proceso de integración, ya que afirman que beneficia a las economías grandes de Argentina y Brasil. Por eso no es casualidad que Uruguay haya planteado que le permitan negociar individualmente un tratado de libre comercio con los Estados Unidos y se haya inscrito como país observador de la Alianza del Pacífico, al que pertenece Chile, Colombia, México y Perú, un proceso de integración que desea mejorar sus condiciones de inserción en las economías del Asia y del Pacífico.

La decisión boliviana de adherirse al MERCOSUR, como socio pleno, estuvo sustentada fundamentalmente en las afinidades políticas e ideológicas, no en consideraciones económicas de mejorar las condiciones de vida de los bolivianos, como lo hemos podido comprobar en los párrafos anteriores.

Pensar que un proceso de integración se base fundamentalmente en la ideología política del Socialismo del Siglo, es retroceder a la época del la Guerra Fría, en la que el mundo bipolar extremo, basado en la contradicción entre la Unión Soviética y los Estados Unidos de América.

¿Cómo es posible que un país pueda pertenecer a dos procesos de integración totalmente diferentes? La respuesta parece muy simple, pero es la dura realidad, tanto la Comunidad Andina (CAN), como el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) se encuentran en una profunda crisis, lo que ha posibilitado que Bolivia forme parte de ambos procesos. Lo que da fortaleza a las instituciones, es el cumplimiento de sus normas, una condición básica que no se cumple en la CAN, ni en el MERCOSUR.

En el ámbito interno, la decisión de adherirse al MERCOSUR ya fue tomada por el Gobierno del Presidente Evo Morales, durante la XVIII Cumbre Presidencial de MERCOSUR, realizada en Brasilia, en la que se firmó el Protocolo. Sin embargo, ese paso no es suficiente, la Constitución Política del Estado determina convocar a un referéndum en caso de ratificar tratados internacionales que incorporan procesos de “integración económica estructural y cesión de competencias institucionales a organismos internacionales o supranacionales, en el marco de procesos de integración”.

Por lo tanto, la población deberé decidir si considera que el MERCOSUR  será beneficioso para mejorar el nivel de vida de los bolivianos o no, si está dispuesta a poner en peligro un importante sector productivo del país: La agroindustria oleaginosa de Santa Cruz.


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martes, 9 de junio de 2015

La situación del pan en Bolivia



Nuevamente desaparece el pan y la población se pone nerviosa ante este desabastecimiento, ya que tiene un impacto en los demás alimentos, más psicológico, que real. Sin embargo, muy pocos y pocas ciudadanos conocen la verdadera realidad del abastecimiento de pan a los hogares bolivianos. Lo más importante es tener conocimiento sobre el suministro de harina de trigo, el principal ingrediente para la elaboración del pan.

En este número del ABC de la Economía abordaremos este delicado tema, con connotaciones económicas, políticas y sociales, de la siguiente forma:

  1. Producción, superficie y rendimiento por hectárea de trigo en Bolivia
  2. Importación de trigo y harina de trigo
  3. El contrabando de harina de trigo
  4. Conclusión: El pan nuestro de cada día, no es nuestro 

La materia prima básica para elaborar pan es el trigo y luego la harina de trigo, que lamentablemente no producimos lo suficiente como para auto abastecernos, por lo que tenemos que importar, lo que nos convierte en un país dependiente de los mercados internacionales capitalistas de cereales, especialmente del trigo.

Para leer el documento completo vaya al siguiente enlace:

jueves, 21 de mayo de 2015

Bolivia se va quedando aislada



21/05/2015
Ante la jugada maestra de Brasil y Perú con apoyo financiero chino para la construcción de un ferrocarril de 4.400 kilómetros de extensión que una el océano Atlántico con el Pacífico, analistas y exportadores bolivianos coincidieron con que el país debe actuar de manera agresiva y ofrecer un proyecto similar que demuestre al empresario brasileño que es más barato exportar, vía Chile, por suelo boliviano.

Julio Alvarado, ex presidente de la delegación boliviana para la negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC), sostuvo que no hay tiempo para el lamento, sino que urge que el Gobierno haga una contra propuesta y muestre el interés político de construir un ferrocarril que le permita llegar a Brasil al Pacífico de manera más económica.

Antonio Mendoza, experto en comercio internacional, remarcó que aparte del ferrocarril se debe seguir trabajando en la infraestructura caminera para tener una alternativa al ferrocarril. 

Exportadores, alertas
Para Gary Rodríguez, gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la noticia es preocupante porque la posibilidad de que Bolivia sean el nexo ferroviario entre el Atlántico y el Pacífico queda postergada, lo que indica que no es considerado un país serio.
Desde la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) explicaron que las exportaciones continuarán, lo que sí bajará será la presencia de exportadores brasileños en las vías del país.

jueves, 19 de marzo de 2015

Negros nubarrones para la bonanza económica en Bolivia


La economía boliviana depende de los mercados internacionales capitalistas, quien afirme lo contrario está faltando a la verdad o no conoce la realidad económica boliviana. Esta realidad la podemos comprobar con los cambios que se están dando en nuestro comercio exterior.

La caída de los precios de las materias primas en los mercados internacionales capitalistas están afectando a nuestras exportaciones. Las principales exportaciones bolivianas son las de gas, de enero a octubre de 2014, Bolivia exportó 5.609 millones de dólares, apenas un 0,68% de incremento con el mismo periodo del 2013.

En lo que respecta a los minerales, de los 10 minerales más importantes solo 2 han crecido en sus exportaciones, el zinc y el wolfram. Las exportaciones de zinc crecieron en un 27%, de 632 millones de dólares a 803 millones de dólares. Los otros 8 minerales restantes (estaño, antimonio, plomo, oro, plata, cobre, boratos y piedras preciosas)  han disminuido el valor de sus exportaciones. La caída más notoria es del estaño, que disminuyó en 52%.

Esta disminución de las exportaciones de estaño tiene 2 causas: i) La mala administración de la principal mina de estaño de Bolivia, Huanuni, empresa estatal que tiene 6 veces más trabajadores de los que necesita y; ii) la caída del precio de estaño.

Otro sector importante que está afectado es el agropecuario, cuya exportación disminuyó de 612 a 535 millones de dólares, especialmente las oleaginosas, que descendieron sustancialmente. Las semillas de girasol descendieron en un 68%, de soja en un 62% y de fréjol en 44%.

En la exportación de manufacturas hay buenas y malas noticias, las buenas son que las exportaciones de alimentos, textiles, prendas de vestir, cueros y manufacturas de cuero crecieron este año 2014, mientras que las exportaciones de azúcar descendieron en 83%, de 61 a 10 millones de dólares, la joyería de oro igual cayó en 54%. Lo que creció sustancialmente fue el oro metálico de 270 a 1.186 millones de dólares, un incremento de 340%.

Otro dato que sigue llamando la atención es el incremento de las importaciones de alimentos, que aumentó en 14% de enero a octubre de 2014, respecto al mismo periodo del año 2103. Los alimentos extranjeros importados subió de 537 a 610 millones de dólares.

Esta situación se debe a las malas políticas públicas de desarrollo de la producción de alimentos, que fomenta la importación y el contrabando de alimentos en vez de fomentar la producción de alimentos. Las constantes prohibiciones de exportación de alimentos frenan las iniciativas de los productores, mientras que cuando hay escasez de algún alimento la solución fácil del gobierno es la importación de ese alimento, en vez de apoyar a los productores nacionales.