1. El irracional endeudamiento, que ya alcanzó los 15.772 millones de dólares, la deuda desembolsada 10.187 millones de dólares y la deuda por desembolsar 5,585 millones de dólares.
2. El aumento acelerado del déficit fiscal, que alcanzaremos un 10% hasta fin de año. El gobierno ha fijado un 7,8% de déficit fiscal hasta fin de año 2019.
3. La disminución alarmante de las reservas internacionales netas, que no es otra cosa que los ahorros de los bolivianos. En tres meses despilfarro el gobierno 1.027 millones de dólares, desde enero hasta marzo de este año. El gobierno de Juan Evo Morales Ayma determinó gastar 1.215 millones de dólare, hasta la fecha ya ha gastado 1.027 millones de dólares.
4. El crónico saldo comercial negativo desde hace cuatro años. El año 2019 la balanza comercial deficitaria alcanzó 936 millones de dólares. En los primeros dos meses de este año, enero y febrero ya se elevó a 373 millones de dólares.
La economía boliviana vive un periodo ficticio, parece que está estable, pero estos cuatro indicadores económicos ya están en una situación muy crítica.
Este año 2019 es electoral, por lo que el gobierno de Juan Evo Morales se esforzará por seguir vendiendo la imagen de una economía estable. Sin embargo, el año 2020 será el año de la verdad de la estabilidad económica.
Recién los ciudadanos comprenderán que nos vendieron una imagen que NO es real.
