domingo, 13 de marzo de 2011

IGUALDAD ECONÓMICA PARA LAS MUJERES: El imperativo del 8 de marzo de 2011

Las ONG transnacionales y antiglobalizadoras hicieron publicar a varias organizaciones de mujeres un manifiesto absurdo, pero lleno de contenido colonizador titulado cómicamente: “8 de Marzo – Día Internacional de la Mujer: No hay descolonización sin despatriarcalización – Avanzar en Normativa para la Equidad”.

Lo que estas ONG transnacionales, antiglobalizadoras y colonizadoras pretenden, es que las mujeres en Bolivia luchen por nuevas leyes y decretos supremos, como si con eso se avanzara en la equidad de género. Si de normativa jurídica se tratara, las mujeres ya tendrían todos sus derechos resguardados, pero la realidad es diferente y muy dura para ellas.

Por ejemplo, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el año 2007, un 10% de la población boliviana no tenía ningún nivel de instrucción, 4% de los hombres y 16% de las mujeres. Lo más alarmante se da en el área rural, donde “trabajan” supuestamente estas ONG transnacionales, antiglobalizadoras y colonizadoras, 23% de la población no tiene ningún nivel de instrucción, 11% de los hombres y 34% de las mujeres.

Según la Constitución Política del Estado todas las niñas y niños tienen derecho a la educación, entonces la pregunta surge: ¿Qué nueva ley modificará esta situación? NINGUNA.

Estas posiciones leguleyescas, que ya se presentaron en la Asamblea Constituyente, generaron una inflación de artículos en la Constitución Política del Estado, que en la realidad no se aplican, por una simple razón, parafraseando a Bill Clinton: ¡La economía estúpidas!

Mientras no exista igualdad económica para las mujeres, todas las leyes y constituciones serán un papel destinado al basurero. La igualdad económica no se la alcanza con normas jurídicas, sino con medidas económicas, generando empleo, convirtiendo a Bolivia, por ejemplo, en un país que pueda auto abastecerse de alimentos. Según el INE, aunque sus estadísticas dejan mucho que desear por la mala utilización política que hace de los datos, en enero de 2011 se elevó la importación legal de alimentos en 10 millones de dólares respecto a enero de 2010, lo que representa un 46% de incremento.

Un país que no puede alimentarse con sus propias manos no es digno ni soberano y justamente estas ONG transnacionales, antiglobalizadoras y colonizadores son las que plantean que no se debe negociar internacionalmente los subsidios a la producción y a la exportación que otorgan los países desarrollados a sus productores. ¿Por qué? Porque la dependencia alimentaria es la peor dependencia que puede existir, esa es la forma más refinada del neocolonialismo contemporáneo.

En Bolivia, donde un 60,10% de la población es pobre, la peor parte la llevan las mujeres 61,20%, en el área urbana con un 52,01% frente a un 49,73% de los hombres y en las áreas rurales con un 78,24% frente a un 76,28% de los hombres.

Por lo tanto, en vez de dar extensos discursos ensalzando las virtudes de las mujeres y su abnegada lucha por mejores condiciones de vida y de pedir más leyes y decretos supremos, debemos impulsar el aparato productivo y los servicios para crear fuentes de trabajo.

La descolonización empieza con la industrialización de nuestro gas, minerales y la coca legal, dejando de exportar materias primas, ésta sí es una herencia de 500 años.

¿Por qué plantean las ONG transnacionales, antiglobalizadoras y colonizadoras mayor cantidad de normas jurídicas a favor de la mujer boliviana? Por la simple razón de que con leyes no mejorará la situación de nuestras compatriotas, especialmente en el área rural, y así las ONG podrán seguir lucrando a costa de la pobreza de las mujeres bolivianas.

En este 8 de marzo de 2011, mi humilde mensaje a las valerosas mujeres bolivianas es, que luchen como doña Juana Azurduy de Padilla, de igual a igual con los hombres por trabajo, pan y justicia social, y aquellas que están estirando las manos para recibir la limosna de las ONG transnacionales, antiglobalizadoras y colonizadoras, dejen de hacerlo y luchen por la industrialización de nuestros recursos naturales. Sólo así se crearán fuentes de trabajo para mujeres y hombres de este país, recién podremos ser dignos y soberanos.