La economía boliviana depende de los mercados
internacionales capitalistas, quien afirme lo contrario está faltando a la
verdad o no conoce la realidad económica boliviana. Esta realidad la podemos comprobar
con los cambios que se están dando en nuestro comercio exterior.
La caída de los precios de las materias
primas en los mercados internacionales capitalistas están afectando a nuestras
exportaciones. Las principales exportaciones bolivianas son las de gas, de
enero a octubre de 2014, Bolivia exportó 5.609 millones de dólares, apenas un
0,68% de incremento con el mismo periodo del 2013.
En lo que respecta a los minerales, de los 10
minerales más importantes solo 2 han crecido en sus exportaciones, el zinc y el wolfram. Las exportaciones de zinc crecieron en un 27%, de 632 millones de
dólares a 803 millones de dólares. Los otros 8 minerales restantes (estaño,
antimonio, plomo, oro, plata, cobre, boratos y piedras preciosas) han disminuido el valor de sus exportaciones.
La caída más notoria es del estaño, que disminuyó en 52%.
Esta disminución de las exportaciones de
estaño tiene 2 causas: i) La mala administración de la principal mina de estaño
de Bolivia, Huanuni, empresa estatal que tiene 6 veces más trabajadores de los
que necesita y; ii) la caída del precio de estaño.
Otro sector importante que está afectado es
el agropecuario, cuya exportación disminuyó de 612 a 535 millones de dólares,
especialmente las oleaginosas, que descendieron sustancialmente. Las semillas
de girasol descendieron en un 68%, de soja en un 62% y de fréjol en 44%.
En la exportación de manufacturas hay buenas
y malas noticias, las buenas son que las exportaciones de alimentos, textiles,
prendas de vestir, cueros y manufacturas de cuero crecieron este año 2014,
mientras que las exportaciones de azúcar descendieron en 83%, de 61 a 10
millones de dólares, la joyería de oro igual cayó en 54%. Lo que creció
sustancialmente fue el oro metálico de 270 a 1.186 millones de dólares, un
incremento de 340%.
Otro dato que sigue llamando la atención es
el incremento de las importaciones de alimentos, que aumentó en 14% de enero a
octubre de 2014, respecto al mismo periodo del año 2103. Los alimentos
extranjeros importados subió de 537 a 610 millones de dólares.
Esta situación se debe a las malas políticas
públicas de desarrollo de la producción de alimentos, que fomenta la
importación y el contrabando de alimentos en vez de fomentar la producción de
alimentos. Las constantes prohibiciones de exportación de alimentos frenan las
iniciativas de los productores, mientras que cuando hay escasez de algún
alimento la solución fácil del gobierno es la importación de ese alimento, en
vez de apoyar a los productores nacionales.