viernes, 30 de agosto de 2013

El libre mercado está más vigente que nunca en el país, especialmente en sectores con gran movimiento económico.

El 21060 es fuerte en el Chapare, las cooperativas mineras y El Alto
Ayer la norma cumplió 28 años



En la economía real, la vigencia del decreto 21060 persiste gracias a la libre oferta y demanda, incluso con más fuerza que en el pasado, cuando fue promulgada hace 28 años, un 29 de agosto de 1985, durante el último gobierno del Dr. Víctor Paz Estenssoro.

Dos economistas (Gary Rodriguez y Julio Alvarado) y un exdiplomático (Gonzalo Montenegro) coinciden en que la polémica medida está muy lejos de desaparecer y está presente en sectores que generan un gran movimiento económico, como la informalidad cuyo ejemplo más grande es la feria 16 de Julio de El Alto, la producción de coca en el Chapare y el funcionamiento de las cooperativas mineras.

El economista Gary Rodríguez explicó que no existe un modelo económico “químicamente puro”, por lo cual el decreto 21060 en muchos aspectos, se encuentra plenamente vigente en nuestro país.

“Aunque está afectado por la fijación de precios para productos alimenticios, las restricciones a las exportaciones, por la intervención estatal sobre la economía, por nuevos aspectos en la legislación laboral y el intervencionismo a través de diversos instrumentos de la política económica”, reconoció.

Sin embargo, dijo que en otros casos, el modelo llamado “neoliberal” se profundizó en todo lo que tiene que ver la economía informal al margen de la tributación “especialmente de El Alto de La Paz”, las decenas de miles de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) y las condiciones deplorables de trabajo en algunos sectores, sin intervención del Estado.

“CAPITALISMO SALVAJE”

Por su parte el economista Julio Alvarado contradijo el usual discurso de las autoridades del área económica, en sentido de que “El Estado tiene cada vez mayor presencia en la economía”, indicando que, en la economía real, actualmente se fomenta el denominado “Capitalismo Salvaje”, reflejado en sectores como los “cocaleros del Chapare”, que lucran sin estar fiscalizados por la administración tributaria.

Agregó que con la relocalización de miles de mineros debido a la aplicación del 21060, se crearon las actuales cooperativas mineras, que se convirtieron en “empresas capitalistas de gran poder económico” que no tributan y lo mismo ocurrió con las personas que conformaron las federaciones de cocaleros del trópico cochabambino.

Recordó que por omisión, el actual Gobierno fomenta la informalidad, al no universalizar la presión tributaria a todos los sectores de la economía.

El exembajador de Bolivia en Brasil, Gonzalo Montenegro, coincidió en que el decreto 21060 sigue vigente en muchos sectores de la economía nacional.

Citó también a la ciudad de El Alto, cuya economía -expresó- se desenvuelve en el libre mercado, donde no se pagan impuestos y existe libre fijación de precios. Otra región donde no se ha modificado el libre mercado es el Chapare, reiteró, en el cual la producción de la hoja de coca se mantiene sin ninguna intervención del Estado, asimismo destacó que el sector cocalero no paga impuestos y que su producción no está sujeta a ningún tipo de regulación por parte de las autoridades económicas.

REFORMA VIGENTE

Montenegro señaló que el decreto del expresidente Víctor Paz Estenssoro se mantiene vigente, pues puso en marcha la reforma tributaria que permanece intacta hasta el presente, manteniendo las tasas fiscales con ligeras variaciones.

Sostuvo, sin embargo, que este decreto debe ser evaluado a la luz de las circunstancias en las cuales se aplicó. Recordó que en ese momento la hiperinflación había alcanzado el 23 mil por ciento y que en opinión del entonces ministro de Planeamiento, Gonzalo Sánchez de Lozada, era la “séptima inflación más alta de la historia económica mundial”.

En cuanto al estaño, el exdiplomático recordó que se había desplomado casi a cero en sus cotizaciones internacionales por la caída de la demanda.

“Ello provocó el cierre del Consejo del Estaño en Londres ante la escasa demanda del mineral”, dijo. Esta situación se tradujo también en el despido de más de 20.000 trabajadores mineros dando paso a la relocalización, aspecto que tuvo que ser asumido por el gobierno de entonces por el alto costo social de sus medidas. En materia de comercio exterior, Montenegro recordó que en 1985 el valor de las exportaciones no tradicionales era de apenas $us 29 millones, mientras que hoy existen superávit en cuenta corriente cuando las exportaciones globales superan los $us 8.000 millones como consecuencia de la suscripción de contratos de venta de gas natural con Brasil y Argentina.

“El decreto salvó a Bolivia de la hiperinflación y la población acepto el sacrificio, pero por otro lado, hizo posible la modernización del país, donde el sector privado adquiere un rol protagónico en la economía”, señaló.