El Banco Interamericano
de Desarrollo es el circo romano dónde se enfrentan estos gladiadores
“Como toda política,
la política internacional implica una lucha por el poder. No importa cuáles
sean los fines últimos de la política internacional: el poder siempre será el
objetivo inmediato” sentenciaba Hans J. Morgenthau
en su obra clásica “Política entre las naciones” – La lucha por el poder y la
paz”. (Morgenthau, 1986)
Ya no hay dudas, la
República Popular China está cambiando las relaciones de poder a nivel mundial,
de una potencia de segundo orden, se ha convertido en una de las cuatro
potencias globales actuales, junto a Estados Unidos, la Federación Rusa y la
Unión Europea.
Para llegar
a ser una potencia mundial, Hans Morgenthau plantea que se requiere contar con
importantes elementos del poder nacional, como ser geografía, recursos
naturales, capacidad industrial, aprestos militares, población, carácter
nacional, moral nacional, la calidad de la diplomacia y del gobierno, entre los
principales. Casi todos esos elementos los poseen los chinos.
El
periodista Carlos Pagni publicaba en el periódico español El País, el 2 de
abril del año en curso, un artículo titulado “Disputas entre Washington y
Pekín”(Pagni, 2019). En forma muy
concreta detalla cómo Estados Unidos y China se enfrentaron en el Banco
Interamericano de Desarrollo por la representación de Venezuela en la Reunión
Anual de las Asambleas de Gobernadores, que se debía celebrar en Chengdu,
República Popular China, del 28 al 31 de marzo de 2019.
En un
comunicado muy escueto, el BID informó el 15 de marzo de 2019, que los gobernadores
habían aprobado una resolución, reconociendo a Ricardo Hausmann, como nuevo Gobernador
por Venezuela ante el BID. Este economista fue nombrado por Juan Guaidó,
Presidente Encargado de Venezuela.
La reacción
de China no se hizo esperar y no concedió visa a Ricardo Hausmann para que
pueda asistir a la reunión anual del BID en Chengdu. El 22 de marzo de 2019, el
Directorio Ejecutivo del BID decidió que la reunión anual sea suspendida y que
en un lapso de 30 días se daría a conocer la nueva sede.
El periodista
Carlos Pagni preguntaba, si el BID seguirá siendo un instrumento de
intervención financiera en la región para los chinos.Esta idea no es válida en
este caso, ya que según el último Informe Anual del BID del año 2018, establece
que China tiene un capital total de 129,1 millones de dólares y un porcentaje
del número de votos de 0,004, mientras que Estados Unidos cuenta con un capital
total de 54.237, 13 millones de dólares y 30,006% de los votos. Si a ese
porcentaje se suma el 11,354% de Argentina y de Brasil, esos tres países ya
tienen más del 51% de los votos, necesarios para tomar decisiones en el BID(Banco Interamericano de Desarrollo, 2019).
La
interpretación de Carlos Pagni sobre el papel del BID para China no es muy
precisa, ya que esta nueva potencia mundial ha utilizado otros mecanismos
financieros para tener una verdadera y mayor influencia en la región, como ser
los flujos de inversión extranjera directa, las fusiones y adquisiciones, y las
nuevas inversiones chinas en América Latina y el Caribe.
En el
periodo 2000 – 2018, los flujos de inversión extranjera directa china en
América Latina y el Caribe fueron de 121.698millones de dólares., las fusiones
y adquisicionessumaron 70.841millones de dólares y las nuevas inversiones
alcanzaron el monto de 45.821 millones de dólares(Dussels Peters, 2019). Por lo tanto, en
ese periodo de 19 años la República Popular China invirtió en la región 243.396
millones de dólares, que no tienen relación con los 129 millones de dólares
invertidos en el BID, lo que no significa que su membresía en el BID no sea
importante y que con el tiempo se irá incrementando.
Se está
dando una transformación en la correlación de fuerzas a nivel mundial entre
Estados Unidos y China, y esas modificaciones, que no están exentas de
tensiones entre ambas superpotencias, se reflejan también en la región
latinoamericana y del Caribe.
Ante esta
situación cabe preguntarse, ¿cuál es la política exterior de los países de la
región frente a estos cambios en el equilibrio de poder global? Éste es el gran
desafío que tienen los Estados latinoamericanos y caribeños.
*Julio G. Alvarado A. – Profesor universitario, diplomático y
analista internacional
Bibliografía
Banco Interamericano de Desarrollo. (2019). Informe
Anual 2018. Washington: BID.
Dussels Peters,
E. (21 de Marzo de 2019). Monitor de la OFDI de China en América Latina y el
Caribe 2018. México: Red ALC - China. Recuperado el 07 de Abril de 2019, de
Monitor de la OFDI de China en América Latina y el Caribe 2018. México: Red ALC
- China:
http://www.redalc-china.org/monitor/images/pdfs/menuprincipal/DusselPeters_MonitorOFDI_2019_Esp.pdf
Morgenthau, H.
J. (1986). Política entre las naciones - La lucha por el poder y la paz.
Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano S.R.L.
Morgenthau, H.
J. (1986). Política entre las Naciones. Buenos Aires: Grupo Editor
Latinoamericano.
Pagni, C. (02
de Abril de 2019). Disputas entre Washington y Pekín. El País .