(Artículo publicado por NUEVA CRÓNICA en su edición Nº 39, de 17 al 30 de abril de 2009)
ANTECEDENTES
Ya pasaron casi 15 años desde la 1ª Cumbre de las Américas celebrada en Miami, en diciembre de 1994, en la que los Estados Unidos propusieron a América Latina y El Caribe establecer un área de libre comercio (ALCA) desde Alaska hasta la Tierra del Fuego. La idea surgió a consecuencia de la caída del Muro de Berlín, en noviembre de 1989, situación que dejó en clara desventaja a los Estados Unidos frente a los países de la Unión Europea.
Las consideraciones subordinadas a la estrategia de seguridad en el marco de la Guerra Fría dieron paso a preocupaciones de hegemonía económica de los Estados Unidos a nivel internacional.
Los países de Europa Central y Oriental fueron rápidamente incorporados a los mecanismos de integración del capitalismo europeo, en detrimento de la primera potencia del planeta. El fortalecimiento de Europa se presentaba como una verdadera competencia al capitalismo norteamericano, por lo que éste decidió echar mano de su “patio trasero” para fortalecerse.
La Iniciativa para las Américas (IPA) planteada por George Bush padre, en 1990, se sustentaba en tres pilares(1) :
1. El establecimiento a mediano plazo de un área de libre comercio, que luego se materializó en la propuesta ALCA.
2. Un importante flujo de inversiones de 1.500 millones de dólares, a una región muy endeudada y con dificultades para obtener préstamos baratos y concesionales.
3. La reducción de la deuda externa contratada por la región con los Estados Unidos.
EL ALCA EN SUSPENSO
Cuatro años más tarde, la 1ª Cumbre de las Américas lanzaba el más ambiciosos plan de integración hemisférico, el Área de Libre Comercio de las Américas – ALCA, cuyos críticos llegaron a denominar “el proyecto neopanamericano de dominación”.
Esta iniciativa fracasará por la intransigencia de los Estados Unidos de mantener su política comercial proteccionista. El MERCOSUR, junto a Venezuela y Bolivia fueron los que exigieron que la integración comercial pasara por la eliminación de los subsidios agrícolas norteamericanos. La reunión del ALCA en Puebla, México, en febrero de 2004, determinó suspender las negociaciones indefinidamente, situación que se mantiene hasta nuestros días, sin que haya posibilidades de reiniciarlas.
Las siguientes Cumbres de las Américas estuvieron orientadas a abordar temas medioambientales, sociales y políticos:
• la Cumbre Extraordinaria de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en 1996, se dedicó al desarrollo sostenible, diseñó una política común en materia de protección ambiental y adoptó una estrategia compartida en torno a los compromisos acordados en Río de Janeiro en la Cumbre de la Tierra.
• La 2ª Cumbre de Santiago de Chile de 1998 abordó la cuestión de la educación.
• La 3ª Cumbre de Quebec, Canadá, el 2001, adoptó la Carta Democrática Interamericana.
• La Cumbre Extraordinaria de Monterrey, México, en 2004, estuvo concentrada en el crecimiento económico con equidad para reducir la pobreza, el desarrollo social y la gobernabilidad.
• Finalmente la 4ª Cumbre celebrada en Mar del Plata Argentina, el 2005, definió políticas y acciones concretas para la generación de trabajo decente.
La 5ª Cumbre de las Américas, que se celebrará en Puerto España, Trinidad y Tobago, del 17 al 19 de Abril de 2009, lleva el sugestivo título de “Asegurar el futuro de nuestros ciudadanos promoviendo la prosperidad humana, la seguridad energética y la sostenibilidad ambiental”
CUMBRE EN MEDIO DE LA CRISIS
El contexto de esta Cumbre está determinado por la crisis económica mundial y su fuerte impacto en la economía norteamericana y regional, una nueva administración demócrata en Washington, la reconfiguración de las fuerzas progresistas latinoamericanas, el relativo fortalecimiento del bloque suramericano - UNASUR, el ascenso de nuevos liderazgos políticos de centro-izquierda y populistas, y un cuestionamiento abierto al dominio de los Estados Unidos en la región(2) .
Esta Cumbre modificará las relaciones interamericanas, ya que la era Bush deterioró bastante su relacionamiento con la región. En alusión a esta situación, el Embajador Jeffrey Davidow, el asesor especial del Presidente Obama para la Cumbre de las Américas declaró que Estados Unidos “va a Trinidad con la intención de escuchar, debatir y de relacionarse con sus colegas como socios” de la región, que no se presentará “un gran plan” ni una sugerencia de “esto es lo que se debe hacer” sino “en cambio, con el deseo de cambiar el conocimiento técnico y de mejores prácticas”(3) . Por lo tanto, no se espera ninguna propuesta tipo ALCA en esta Cumbre.
Si bien, los temas oficiales de la agenda son la prosperidad humana, la seguridad energética, la sostenibilidad ambiental, la seguridad pública y la gobernabilidad democrática, sin lugar a dudas, hay tres temas que concentrarán la atención de las deliberaciones: Cuba, la crisis económica y la energía.
Los Estados Unidos priorizarán su “agenda verde focalizada en la energía limpia”(4) , léase la producción de biocombustibles en alianza estratégica con Brasil y otros países de la región, que tiene connotaciones políticas, económicas y medioambientales; las políticas están orientadas a disminuir su dependencia de suministro de petróleo venezolano y las económicas y medioambientales orientadas a bajar los costos y utilizar tecnologías menos contaminantes.
Respecto a la crisis económica mundial planteará la responsabilidad compartida, como lo hizo en la Cumbre del G-20 de Londres, y a alentar la utilización de una parte de los mil millones de dólares destinados a combatir la crisis. El tema de Cuba lo mantendrá fuera de las reuniones de la Cumbre, para abordarlo bilateralmente, resaltando “algunas flexibilizaciones” en materia de envío de dinero y viajes de familiares cubanos.
NECESARIAS NUEVAS RELACIONES
La mayoría de los países latinoamericanos se esforzará por relanzar sus relaciones bilaterales y regionales con la nueva administración del Presidente Barack Obama, harán hincapié en medidas colectivas frente a la crisis, especialmente desalentando políticas proteccionistas de los Estados Unidos. Muchos se incorporarán a la “agenda verde” norteamericana y expresarán su solidaridad para reincorporar a Cuba al seno de la OEA.
Los países del ALBA llevarán una posición conjunta a Puerto España. Venezuela, Nicaragua y Bolivia priorizarán el tema Cuba y plantearán cuestiones específicas. Venezuela propondrá la administración del 10% de los recursos que el G-20 entregará al FMI y al Banco Mundial a un fondo que maneje la ONU. Nicaragua, por su parte, exigirá mayores recursos a Centroamérica para combatir el tráfico de drogas y la reducción de la pobreza y que "no se utilice la cooperación como arma, como instrumento de represión contra ningún Estado".
Respecto a Venezuela y Bolivia, los Estados Unidos han expresado claramente su posición, desean que las relaciones diplomáticas puedan volver al buen nivel que tuvieron en el pasado, que fue una decisión desafortunada de ambos países la expulsión del Embajador norteamericano, que las relaciones con estos dos países no es el objetivo central del viaje del Presidente Obama a Puerto España y que en la Cumbre exista un trato digno y de respeto mutuo entre los presidentes. Brasil intentará jugar el papel de mediador entre el ALBA y los Estados Unidos.
La 5ª Cumbre de las Américas marcará, sin lugar a dudas, un punto de inflexión en las relaciones interamericanas. Estados Unidos seriamente afectado por la crisis financiera y económica, tratará de acercarse a Latinoamérica y El Caribe para contrarrestar la creciente influencia europea y asiática en la región, así intentará conservar sus mercados tradicionales y fortalecer la posición de sus empresas translaciones que operan en la región. Al mismo tiempo se esforzará por desarrollar un sector estratégico a través de su “agenda verde focalizada en la energía limpia”.
América Latina y El Caribe intentarán acercarse aún más a la potencia del Norte. La disminución de sus exportaciones en precio y volumen, de las remesas de sus migrantes y la necesidad de atraer inversiones, los obliga a relanzar sus relaciones con Estados Unidos.
Hasta los países del ALBA, aparte de un posible show mediático, estarán interesados en recomponer sus relaciones en tiempos de una crisis económica mundial profunda.
La 5ª Cumbre de las Américas cambiará el curso de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina y El Caribe, ella cerrará un ciclo que se inició en Miami hace 15 años en pleno auge de la implementación del “Consenso de Washington”, la propuesta neoliberal de desarrollo elaborada por el FMI, el Banco Mundial y los Estados Unidos para América Latina y El Caribe; dará inicio a una nueva etapa, que empieza en plena crisis económica mundial, sólo comparable con la Gran Depresión de 1929 a 1933. Del fracaso ALCA se pasará a una alianza estratégica basada en los biocombustibles.
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Referencias
Diplomático, catedrático universitario y especialista en comercio internacional – julgas@gmx.net
La iniciativa para las Américas. El comercio hecho estrategia – Lucrecia Lozano, Nueva Sociedad Nro. 125 Mayo – Junio 1993, páginas. 121-134.
Upcoming Summit of the Americas – Jeffrey S. Davidow, White House Advisor for the Summit of the Americas, Washington D.C., April 6, 2009.
TELAM Agencia de Noticias de la República Argentina “No vamos a la Cumbre a confrontar” de Melisa Cabo, 6 de abril de 2009.
La Cumbre de Puerto España: el necesario golpe de timón continental de Andrés Mora Ramírez
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