El 21060 es fuerte en el
Chapare, las cooperativas mineras y El Alto
Ayer la
norma cumplió 28 años
En la economía real, la vigencia del
decreto 21060 persiste gracias a la libre oferta y demanda, incluso con más
fuerza que en el pasado, cuando fue promulgada hace 28 años, un 29 de agosto de
1985, durante el último gobierno del Dr. Víctor Paz Estenssoro.
Dos economistas (Gary Rodriguez y Julio Alvarado) y un exdiplomático (Gonzalo Montenegro) coinciden en que la polémica medida está muy lejos de desaparecer y está
presente en sectores que generan un gran movimiento económico, como la
informalidad cuyo ejemplo más grande es la feria 16 de Julio de El Alto, la producción
de coca en el Chapare y el funcionamiento de las cooperativas mineras.
El economista Gary Rodríguez explicó
que no existe un modelo económico “químicamente puro”, por lo cual el decreto
21060 en muchos aspectos, se encuentra plenamente vigente en nuestro país.
“Aunque está afectado por la fijación
de precios para productos alimenticios, las restricciones a las exportaciones,
por la intervención estatal sobre la economía, por nuevos aspectos en la
legislación laboral y el intervencionismo a través de diversos instrumentos de
la política económica”, reconoció.
Sin embargo, dijo que en otros casos,
el modelo llamado “neoliberal” se profundizó en todo lo que tiene que ver la
economía informal al margen de la tributación “especialmente de El Alto de La
Paz”, las decenas de miles de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) y las
condiciones deplorables de trabajo en algunos sectores, sin intervención del
Estado.
“CAPITALISMO SALVAJE”
Por su parte el economista Julio Alvarado contradijo
el usual discurso de las autoridades del área económica, en sentido de que “El
Estado tiene cada vez mayor presencia en la economía”, indicando que, en la
economía real, actualmente se fomenta el denominado “Capitalismo Salvaje”,
reflejado en sectores como los “cocaleros del Chapare”, que lucran sin estar
fiscalizados por la administración tributaria.
Agregó que con la relocalización de
miles de mineros debido a la aplicación del 21060, se crearon las actuales
cooperativas mineras, que se convirtieron en “empresas capitalistas de gran
poder económico” que no tributan y lo mismo ocurrió con las personas que
conformaron las federaciones de cocaleros del trópico cochabambino.
Recordó que por omisión, el actual
Gobierno fomenta la informalidad, al no universalizar la presión tributaria a
todos los sectores de la economía.
El exembajador de Bolivia en Brasil,
Gonzalo Montenegro, coincidió en que el decreto 21060 sigue vigente en muchos
sectores de la economía nacional.
Citó también a la ciudad de El Alto,
cuya economía -expresó- se desenvuelve en el libre mercado, donde no se pagan
impuestos y existe libre fijación de precios. Otra región donde no se ha
modificado el libre mercado es el Chapare, reiteró, en el cual la producción de
la hoja de coca se mantiene sin ninguna intervención del Estado, asimismo
destacó que el sector cocalero no paga impuestos y que su producción no está
sujeta a ningún tipo de regulación por parte de las autoridades económicas.
REFORMA VIGENTE
Montenegro señaló que el decreto del
expresidente Víctor Paz Estenssoro se mantiene vigente, pues puso en marcha la
reforma tributaria que permanece intacta hasta el presente, manteniendo las
tasas fiscales con ligeras variaciones.
Sostuvo, sin embargo, que este decreto
debe ser evaluado a la luz de las circunstancias en las cuales se aplicó.
Recordó que en ese momento la hiperinflación había alcanzado el 23 mil por
ciento y que en opinión del entonces ministro de Planeamiento, Gonzalo Sánchez
de Lozada, era la “séptima inflación más alta de la historia económica mundial”.
En cuanto al estaño, el exdiplomático
recordó que se había desplomado casi a cero en sus cotizaciones internacionales
por la caída de la demanda.
“Ello provocó el cierre del Consejo del
Estaño en Londres ante la escasa demanda del mineral”, dijo. Esta situación se
tradujo también en el despido de más de 20.000 trabajadores mineros dando paso
a la relocalización, aspecto que tuvo que ser asumido por el gobierno de
entonces por el alto costo social de sus medidas. En materia de comercio
exterior, Montenegro recordó que en 1985 el valor de las exportaciones no
tradicionales era de apenas $us 29 millones, mientras que hoy existen superávit
en cuenta corriente cuando las exportaciones globales superan los $us 8.000
millones como consecuencia de la suscripción de contratos de venta de gas
natural con Brasil y Argentina.
“El decreto salvó a Bolivia de la
hiperinflación y la población acepto el sacrificio, pero por otro lado, hizo
posible la modernización del país, donde el sector privado adquiere un rol
protagónico en la economía”, señaló.
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